El 1 de noviembre de 2025, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, alcalde independiente de Uruapan (Michoacán), fue asesinado a tiros durante un evento público del Festival de las Velas, en el marco del Día de Muertos. El atacante, un joven de 17 años identificado como Víctor Manuel Ubaldo Vidales, fue abatido inmediatamente después por uno de los escoltas, lo que generó las primeras interrogantes sobre su actuación. Las sospechas se centraron en los ocho escoltas de la policía municipal que protegían a Manzo, seleccionados personalmente por él por su confianza.
Juan Manzo, hermano del alcalde, reveló que los guardaespaldas insistieron tres veces en regresar al sitio del crimen, alegando que personas querían fotos con el funcionario, lo que facilitó el acercamiento del sicario. Investigaciones preliminares de la Fiscalía de Michoacán y la Secretaría de Seguridad federal (SSPC) indicaron una posible coordinación interna, con omisiones en la vigilancia de rutas y movimientos del alcalde.
El 21 de noviembre, en un operativo conjunto del Ejército, Guardia Nacional y Fiscalía, fueron detenidos siete de estos escoltas en la Casa de la Cultura de Uruapan (sede de oficinas municipales). Se les acusa de homicidio calificado por omisión, como garantes del crimen, y serán procesados en Morelia. Inicialmente, Omar García Harfuch descartó vínculos directos con el crimen organizado, pero las evidencias apuntan a fallas graves en su desempeño.