Según informes recabados por alumnos y docentes, hasta este 17 de noviembre de 2025 la institución no les resuelve el problema, no hay diálogo, ni siquiera se atreven a dar un plazo, no hablan de pagos, más bien están de acuerdo en que si los maestros deciden dejar de dar clases, “allá ellos”. Al gobierno le conviene que los maestros claudiquen, porque se ahorrarían millones de pesos en pagos de salarios. ¿Y qué hay de los alumnos?
Miles de alumnos siguen dados de baja de la plataforma de la UPAV; dados de baja como alumnos morosos, como si no hubieran hecho los pagos correspondientes a cada cuatrimestre. Al parecer, el gobierno de Rocío Nahle está decidido a que la UPAV reviente, a que los maestros se queden sin sus pagos, a que los alumnos se den de baja. Una vez que pase el desastre, Claudia Tello y Rocío Nahle se pondrán a recoger los despojos de la inundación y ya verán qué hacer con ellos.

