Miserable es una persona que causa compasión, una persona que vive en la miseria. Pero miserable es también una persona ruin, canalla, una persona que ha hecho de la miseria su propio hábitat. Una persona miserable muestra poca consideración por los sentimientos de los demás, ignorando o minimizando las emociones ajenas; un miserable hace gala de su falta de empatía. Miserable es Gerardo Fernández Noroña, un sujeto que nos ha dado muestra de la miseria personal en la que vive. Y por si nos faltaran pruebas de su miseria, el señor ha tenido un gesto de suficiente “empatía” para los damnificados que perdieron todo, o casi todo, en las recientes inundaciones en el norte de Veracruz y Puebla.
En sus redes sociales, después de acusar a la derecha carroñera de estar lucrando con la tragedia que viven muchos pueblos y comunidades, Fernández Noroña anotó: «Debido a las graves afectaciones de las lluvias he decidido posponer la presentación de la Denuncia por invasión mi privacidad en la Fiscalía General de la República y también decidí que se pospusiera la develación de la pintura como presidente de la mesa directiva del Senado Mexicano».
¡Qué gesto de bondad! ¡Qué ejemplo de empatía! ¡Qué sujeto tan sensible! ¡Qué maravilla de ser humano! Posponer la develación de su retrato; no imagino máyor sacrificio para el ego de un miserable.
