El 16 de agosto de 2025, el periodista Salvador García Soto publicó en su columna en El Universal que la UIF, bajo la dirección de Omar Reyes Colmenares, había ordenado a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) congelar las cuentas de León Bartlett y Julia Abdalá. Según el columnista, esta acción estaría relacionada con una investigación internacional vinculada al asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en 1985, en el que se ha señalado a Manuel Bartlett Díaz como presunto implicado. Además, se mencionaron posibles indagaciones por operaciones de lavado de dinero. Fuentes cercanas a la familia Bartlett confirmaron que ambos fueron notificados del supuesto congelamiento y habrían buscado asesoría legal para responder a la medida.
Asimismo, se especuló que la acción de la UIF podría estar relacionada con presiones del gobierno de Estados Unidos, que busca la extradición de Manuel Bartlett por su presunta participación en el caso Camarena, considerado un asunto clave para la DEA en su “Operación Leyenda”. Vale mencionar que investigaciones previas han señalado a Julia Abdalá por recibir transferencias millonarias (4.5 millones de dólares) entre 2012 y 2017, provenientes de presuntos prestanombres de Genaro García Luna, lo que añade un componente adicional de sospecha sobre las finanzas de la familia Bartlett.
Abdalá ha defendido la legalidad de estos fondos, asegurando que provienen de la venta de un hotel boutique, pero la UIF continúa rastreando su origen. Salvador García Soto es uno de los periodistas más serios, que cuenta con información de primera mano, es difícil creer que no haya corroborado la información que le llegó. Aunque también es posible que, si bien la orden de congelar las cuentas de los Bartlett se haya dado, al final una llamada desde presidencia echó todo para atrás.
