Hace algunos años tenía una cita para desayunar con mi amigo, Jorge Luis Callejas Hernández, que en paz descanse, al llegar noté que estaba acompañado de Ricardo Ramírez Juárez, mi amigo me invitó a sentarme, sin embargo, me disculpe y le dije que no acostumbraba a desayunar con cualquier persona. Quienes conocen a Ricardo Ramírez Juárez, saben que este personaje, es un ser sin escrúpulos que acostumbra a lucrar con la pluma y que inventa persecuciones políticas, como cuando se fue a quejar a una conferencia mañanera de que Pepe Yunes lo había amenazado. Tan ridícula fue su queja, que el oriundo de Perote no se tomó la molestia de contestarle.
Hoy el señor se presenta a otra conferencia mañanera y le dice a la presidenta Sheinbaum, que el presidente del congreso local, nos referimos al maestro Esteban bautista, le otorgó convenios a Notiver, Vanguardia de Veracruz y al periodista Manuel Rosete Chávez, a pesar de que estos, solos se han dedicado a denostar a la gobernadora Roció Nahle y a ella misma.
Si este personaje pensaba que la ejecutiva federal le haría el caldo gordo, sencillamente se equivocó, pues esta, solo le dijo que respetaba la libertad de expresión. En otras palabras, Ricardo Ramírez Juárez quedo como lo que es, un vil chismoso de patio.