Miembros de colectivos de búsqueda acudieron al Congreso de Veracruz, la presunta casa de los veracruzanos. Estas madres, miembros de colectivos de búsqueda, acudieron al Congreso pues el pasado 22 de junio se presentó una iniciativa con proyecto de decreto para crear la Comisión Permanente para la Atención a la Desaparición de Personas.
El propósito de esta visita era para pedir que tal iniciativa fuera analizada de manera correcta, dictaminada y votada a la brevedad. Sin embargo, desde que llegaron al recinto legislativo, las trataron como si de delincuentes se tratara. Dicen las madres buscadoras: “Nos revisan como si fuéramos delincuentes, nosotros les dijimos que éramos siete, pasaron cinco y no querían dejar entrar a las demás. Se supone que este edificio es la casa de todos los veracruzanos, nosotras no somos delincuentes, los verdaderos delincuentes están aquí adentro, porque es el Estado el que ha desaparecido a nuestros familiares”. Cuando por fin lograron entrar, personal de la oficina de Dorheny García Cayetano, después de burlarse de las dificultades que tuvieron para entrar al recinto, les dijeron que por orden de la diputada García Cayetano ya no podían pasar a su oficina.
Una de las madres buscadoras declaró: “Nos dijeron que, como no llegamos primero a su oficina, ya no podíamos pasar”. ¿Dónde quedó la empatía? ¿Dónde quedó la sororidad que debería compartir una diputada mujer con mujeres que siguen buscando a sus familiares perdidos? Queda claro entonces que Dorheny García Cayetano como funcionaria pública es una improvisada, como diputada es ineficiente, como ser humano es una mujer que se burla de sus iguales.