No se imaginó el imbécil que ideó la ley de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género el instrumento de censura y represión que entregó a las funcionarias y políticas corruptas. Algunas mujeres dedicadas a la política y a la función pública, se han valido de ese instrumento para acusar de violencia política de género a cualquiera que se atreva a denunciar o al menos insinuar los actos corruptos que cometen. Varios periodistas hemos sido acosados por los órganos electorales, pues esa es la vía que estas mujeres están utilizando para censurar y presionar. El caso más reciente es el de Héctor de Mauleón y el periódico El Universal. El periodista Héctor de Mauleón y el periódico El Universal fueron sancionados por el Instituto Electoral de Tamaulipas con una inscripción de cuatro años en el Registro Nacional de Personas Sancionadas por Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género.
La resolución, notificada el 3 de julio de 2025, deriva de una columna publicada por De Mauleón el 1 de mayo de 2025, titulada “Huachicol y poder judicial en Tamaulipas”, donde se abordaron presuntas redes de corrupción en aduanas. La denunciante, Tania Contreras López, candidata a un tribunal en Tamaulipas, alegó que el texto incurría en violencia política de género. La sentencia obliga a De Mauleón y a El Universal a pagar una multa, emitir una disculpa pública, reconocer la necesidad de reparar el daño y publicar un extracto de la resolución.
Además, se les ordena capacitarse en lenguaje inclusivo y no sexista. De Mauleón y el medio han calificado la medida como un acto de censura, argumentando que la columna no contiene violencia de género y que la sanción es desproporcionada, vulnerando la libertad de expresión. La batalla legal continúa, con críticas al uso de la justicia para limitar el periodismo crítico. Así empiezan las grandes tiranías.