Desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump el 20 de enero de 2025, las políticas migratorias de su administración han generado una fuerte reacción en comunidades de migrantes y activistas. Medidas como la reimplementación del programa “Quédate en México” (Protocolos de Protección Migratoria), la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, el despliegue de tropas militares, el cierre de la aplicación CBP One para solicitantes de asilo, y las redadas masivas lideradas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han intensificado el temor entre las comunidades migrantes, especialmente entre mexicanos y latinoamericanos. Estas políticas, respaldadas por órdenes ejecutivas firmadas en los primeros días de su mandato, también incluyen la suspensión de programas de parole humanitario para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, y propuestas para limitar la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Bajo el lema “No Kings”, la jornada de movilización del 14 de junio de 2025 se perfila como una de las manifestaciones más grandes en la historia moderna de Estados Unidos contra las políticas migratorias de Trump. Organizada por colectivos de defensa de los derechos de los migrantes, se espera la participación de millones de personas en al menos dos docenas de ciudades.
Las protestas buscan visibilizar el rechazo a las medidas migratorias que, según activistas, promueven la criminalización, la disuasión y el miedo, separando familias y vulnerando derechos humanos. Esta marcha pondrá a prueba el gobierno de Donald Trump, aunque es muy posible que el presidente de los Estados Unidos desdeñe la manifestación. Otros piensan que lo mejor será llevar a cabo un boicot contra la economía; eso sí le va a doler.