Hizo algo que nadie se había atrevido: «señalar directamente, sin titubeos, sin que le temblara la voz, a actores políticos que están ligados a la delincuencia organizada. Es de suponer que a estas alturas la gobernadora ya presentó las denuncias correspondientes y aportó la información con la que ella cuenta y con la que sustenta su dicho».
El periodista le recuerda a la gobernadora, sólo por si acaso, que el Código Nacional de Procedimientos Penales dice: «Quien tenga el deber jurídico de denunciar y no lo haga, será acreedor a las sanciones correspondientes». Así que tiemblen actores políticos ligados con el crimen organizado, esta vez no será como en los tiempos de Cuitláhuac García, que lanzaba acusaciones sin pruebas, sin denuncias. Esta vez al gobierno de Veracruz llegó una mujer dispuesta a ajustar cuentas con ustedes.

