Después de la muerte de dos cercanos colaboradores a manos de sicarios profesionales y de varios asesinatos que se han dado a lo largo y ancho del país no se debería de subestimar la ayuda que ofrece Estados Unidos a México. La difícil situación que enfrentan varios estados del país no pasa desapercibida para nuestro mayor socio comercial. Resulta que, durante una audiencia en la Cámara de Representantes, el secretario de Estados Unidos, Marco Rubio, tras abordar los problemas de violencia y crimen organizado del territorio mexicano, hizo hincapié en el doble asesinato de la secretaria particular de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, así como de su coordinador de asesores.
«Creo haber escuchado anoche que otras dos personas fueron asesinadas en Ciudad de México, vinculadas con la alcaldesa de la ciudad. La violencia ahí es real. Ellos tienen un interés particular y el deseo de perseguir a los cárteles, y queremos ayudarlos a equiparlos y brindarles información», sostuvo el funcionario norteamericano.
Sin embargo, esa idea no pasa por la cabeza de la presidenta Sheinbaum, quien cree que aceptar esa ayuda es vulnerar la soberanía mexicana y una muestra de debilidad de su gobierno. Sin embargo, a como están las cosas en el país, la idea de Marco Rubio ya no suena descabellada para muchos sectores en México.