Juan David Castilla / Actopan, Ver. Ante el inminente riesgo de daño ambiental en la laguna de La Mancha, los pobladores interpusieron un juicio de amparo indirecto, que fue recibido por el Juzgado de Distrito, el cual otorgó una suspensión provisional como primer paso para proteger el entorno de la construcción de una granja avícola en la localidad Palmas de Abajo, municipio de Actopan.
La gente y las organizaciones ambientalistas indicaron que representa una amenaza la instalación de la Granja Avícola Ecosustentable ALP Nuestra Señora de Guadalupe de Palmas de Abajo, en el municipio de Actopan, con una proyección de producción de más de 2 millones 240 mil pollos al año, y que está siendo construida en colindancia con el sistema hídrico natural de la laguna de La Mancha.
«La Mancha es un santuario natural compartido por pescadores, visitantes y comunidades locales que coexisten con garzas, papanes, tortugas, lagartos y muchas especies más; es hogar de manglares imprescindibles para la vida de la laguna y para el equilibrio ecológico de la región», comentó un poblador de La mancha, quien prefirió el anonimato.
Esta suspensión obliga a las autoridades a verificar si la empresa “RS Granos, Hortalizas y Carne” tiene los permisos legales necesarios para construir la granja. Esto incluye permisos ambientales, de uso de suelo, agua, entre otros. Si no los tiene, la obra no puede continuar. Y debe ser suspendida para evitar daños a la naturaleza y al agua de la comunidad.
«El juez fue claro: hay que tomar medidas inmediatas para proteger la vida vegetal, animal y los ecosistemas que podrían verse afectados. También pidió revisar cómo planea la empresa manejar los residuos de una producción de tal magnitud —excremento, aguas contaminadas, olores, plagas— y qué impacto tendría esto en la salud de las personas y el ambiente».
Los pobladores y ambientalistas continuarán en la lucha para evitar daños ecológicos en la zona.
«Si bien falta la resolución definitiva, esta suspensión ya es un logro. No sólo frena temporalmente una obra peligrosa, también reconoce la voz de las comunidades como legítima y necesaria, y obliga a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno a rendir cuentas», indicaron integrantes del Movimiento en Defensa de la Laguna de La Mancha.