Resulta que el senador de la republica y líder del SNTE, seguramente para congraciarse con la presidenta y los lideres de su partido, salió a decir que respeta las exigencias de la CNTE, pero que no comparte sus métodos de lucha, desde luego refiriéndose al paro nacional que está llevando la CNTE, que dizque porque los que salen perjudicado son los alumnos.
Lo que el coahuilense no quiere reconocer es que muchas veces la CNTE ha rebasado por la derecha al SNTE, no sólo ante los medios sino ante la propia autoridad federal. No hay que olvidar que a la CNTE le ha rendido frutos su manera de presión, prueba de ello, fue que, gracias a esa presión en las calles, la presidenta tuvo que recular en sus pretensiones de impulsar una impopular reforma del ISSSTE. Sin embargo, lo importante para los maestros, es conocer en que prestaciones se distribuirá el 9 por ciento de incremento y ver, cuánto irá directamente al salario.
No hay que dejar pasar que, en los últimos años, el SNTE no ha podido superar el 6.4 directo al salario que consiguió en sus mejores tiempos la mentora, Elba Esther Gordillo Morales. Por lo pronto, queda muy claro que para Alfonso Cepeda Salas es mas importante conservar su estatus de fiel lacayo de la 4T que exigir mejor salario y condiciones de trabajo para los afiliados al SNTE. Total, los maestros están bien controlados y no hay señales de que se quieran salir del redil.