El 4 de mayo de 2025, en San Pedro Cuitlapan, municipio de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, Natalia y Miguel, dos menores de 12 años, contrajeron matrimonio en una ceremonia tradicional avalada por sus familias. En el video que circula en algunos medios informativos se ve cómo los niños se dan el beso de casados. Él de traje, ella de vestido de novia, inician el baile, los familiares están contentos porque tal vez hicieron un buen negocio. Según el Registro Civil, la unión carece de validez legal, ya que la ley en México prohíbe el matrimonio de menores de edad, sin embargo este tipo de matrimonios infantiles se siguen celebrando.
En Guerrero, el matrimonio infantil está penado con 5 a 15 años de prisión, aunque prácticas de usos y costumbres persisten en comunidades indígenas. Si bien San Pedro Cuitlapan, municipio de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, está considerada como una zona de alta marginalidad, los padres pueden pagar hasta 200 mil pesos para que una hija sea entregada al hijo del que aporta la cantidad.
En el caso de estos niños de 12 años se ve como los invitados les colgaron billetes. El vestido de novia de la niña está lleno de billetes de mil pesos; igual ni tan marginada la zona. Las autoridades no han informado sobre acciones legales específicas en este caso, pero el evento reaviva el debate sobre la erradicación de estas tradiciones frente a la legislación vigente.