Recientemente nos enteramos por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador contrató deuda interna y externa por más de 3.314 billones de pesos en los últimos 5 años. ¡Billones de pesos! Es decir, 3 millones de millones de pesos de deuda. López Obrador, quien pretendía cambiar el horizonte de México, quien prometía justicia social, quien prometía acabar con la corrupción, fue el presidente más corrupto que ha tenido este país.
Porque no sólo corrompió las instituciones, sino que permitió que en los estados los gobernadores se corrompieran a su gusto. Tan sólo en el estado de Veracruz la misma Auditoría Superior de la Federación tiene documentados más de 8 mil millones de pesos que no se pueden solventar. A pesar de eso Cuitláhuac García está muy tranquilo, sabiendo que, como cómplice de López Obrador, ni la presidenta Sheinbaum ni la gobernadora Nahle lo llamarán a cuentas.

