Estamos enterados que Jorge Eduardo Sisniega, quien fuera administrador de los Servicios de Salud de Veracruz, SESVER, durante el gobierno de Cuitláhuac García, anda muy tranquilo llevando a cabo comilonas y reuniones en restaurantes caros, exhibiéndose con los funcionarios que dejó en esa dependencia para cubrirse las espaldas. Sisniega Fernández asegura a sus ex colaboradores que tiene sometidos a los integrantes de la nueva administración de SESVER, tanto que todos los que fueran sus subdirectores de recursos humanos, financieros y materiales, siguen cobrando en la nómina de SESVER con apoyo del Sindicato de la Sección 26.
Uno de sus alfiles que más presume es el Dr. José Luis Zamora Salicrup, quien está como asesor de José David Rangel Zermeño, el nuevo director administrativo de los Servicios de Salud. Es inexplicable que Jorge Eduardo Sisniega, señalado por la Auditoría Superior de la Federación por millonarios desfalcos, pudiera colocar a uno de sus alfiles tan cerca del oído del nuevo administrador.
No hay que ser un genio para entender que si eso sucedió, fue porque Jorge Eduardo Sisniega y José David Rángel hablan el mismo idioma; ese idioma no es otro que el de la corrupción. ¿Acaso la gobernadora Nahle no se ha dado cuenta de eso? ¿Acaso el Dr. Valentín Herrera, secretario de Salud, va a permitir que un sujeto sin escrúpulos como Sisniega manche su impecable currículum de trabajo? ¿Cómo es posible que un funcionario, acusado de corrupción, pueda seguir operando en la dependencia a la que tanto daño hizo?