A Karla Sofía Gascón, a quien en México conocimos como Carlos Gascón, un actor que participó en la película Nosotros los nobles, le cayó la oportunidad de su vida y la dejó ir. Un director francés la llamó para hacer una película inusual, Emilia Pérez, que trata sobre un narcotraficante mexicano que quiere convertirse en mujer, papel por el que fue nominada a varios premios, entre ellos el Oscar a mejor actriz protagónica. La película, por inusual, causó mucho impacto, por lo que en adelante, ante tanta atención hacia la película, había que guardar prudencia en lo que se dijera. Pero Karla Sofía no hizo caso de la advertencia y se puso a despotricar en contra de todo lo que se le pusiera enfrente: En contra de los musulmanes, en contra de los gobiernos, en contra de otros actores.
Para colmo a la señora le encontraron mensajes anteriores donde quedaba claro que tenía verdaderos problemas mentales. Después del escándalo que se formó por todas esas declaraciones imprudentes, los productores y la empresa que patrocina la película Emilia Pérez, decidieron marginarla, taparle la boca y no dejarla asistir a ninguna gala de presentación de la película. De hecho, en la ceremonia del Oscar, el presentador de la gala, Conan O’Brien, sólo se refirió a ella a manera de burla.
En uno de sus chistes se refirió a la película Anora, la que finalmente ganó el Oscar a mejor película, O’Brien comentó: «En la película Anora se usó la palabra ‘f*ck’ más de 300 veces en un solo diálogo, eso es más de la cantidad de veces que la dijo el publicista de Karla Sofía Gascón». Pero ni manera de lamentarlo, Karla Sofía Gascón se ganó a pulso esa y más burlas.