Cheque usted la expresión de Howard Lutnick, secretario de Comercio de los Estados Unidos: «Trump está pensando en cómo quiere jugar con México y Canadá». Así se expresan los funcionarios del gobierno de Donald Trump, con completa falta de diplomacia, de manera arrogante y grosera, como si no se estuvieran dirigiendo a un gobierno, sino a un subordinado.
Hogwarts Lutnick dice que los aranceles van a pesar de lo que México y Estados Unidos han hecho para detener el tráfico de migrantes: «Ellos han hecho bastante. Y en este momento (Trump) está pensando en cómo quiere jugar con México y Canadá. Y esa es una situación fluida. El martes habrá aranceles para México y Canadá y vamos a dejar que el Presidente y su equipo negocien exactamente cuáles son estos.
»Tanto México como Canadá han hecho un trabajo razonable en la frontera. Ambos están trabajando duro en la frontera. Hemos tenido el menor número de cruces fronterizos de la historia, bajo el gobierno de Donald Trump, gracias a su capacidad para negociar con Canadá y México». El día 4 de marzo se cumple el plazo que puso el presidente Trump para la imposición de aranceles a los Estados Unidos, una especie de tributo del señor feudal para cada uno de sus feudos.