Otro caso de influencers. Después de que se diera a conocer la manera como una joven de 17 años, de nombre Marianne Gonzaga, asestó 17 puñaladas a otra joven que, también se dice influencer y modelo, empezaron a salir otros videos de la agresora, en donde se puede advertir la agresividad de su conducta. Marianne Gonzaga encontró a su expareja, padre de su hija de 6 meses, con una chica llamada Valentina. Marianne había salido de Cancún a la Ciudad de México. Después de que discutieran de manera acalorada, la influencer de 17 años tomó un cuchillo y se fue en contra de Valentina.
Las heridas que le provocó tienen a la víctima entre la vida y la muerte. La joven influencer de 17 años fue detenida por la policía, imputada por el delito de lesiones calificadas. De inmediato, y debido a el carácter de la agresión, Marianne fue internada en el penal, vinculada a proceso. Es preocupante darse cuenta de la nocividad de estos influencers, quienes tienen un alto grado de atención por parte de los jóvenes.
Estos sujetos, cuya influencia es nociva, utilizan esa atención prestada para mostrar lo peor de una juventud dañada. Ejemplos tenemos muchos, pero los más representativos son los de la tal YosStop, el Fofo Márquez, Markitos Toys y ahora Marianne Gonzaga. Esos jóvenes no merecen tanta atención, no la merecen porque no pueden lidiar con esa atención. Pues su escasa experiencia, combinada con su estulticia, los lleva a cometer actos deleznables, crímenes incluso, que los pueden llevar a la cárcel o a la tumba.