Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es un comerciante despiadado. Trump inicia con el amago, con la amenaza de agredir la economía de un país para después obligarlo a negociar, a ceder, a someterse. Hace unos días la vocera del gobierno de Trump presumía que México estaba mostrando una cooperación histórica, es decir, el gobierno de México «flojito y cooperando». La mañana de este lunes 3 de febrero el presidente Donald Trump tuvo una conversación con la presidenta de México. El presidente Trump en un mensaje de “X” resumió los acuerdos de esa conversación:
«Acabo de hablar con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Fue una conversación muy amistosa en la que ella aceptó enviar de inmediato 10.000 soldados mexicanos a la frontera que separa a México de los Estados Unidos. Estos soldados estarán específicamente designados para detener el flujo de fentanilo y de inmigrantes ilegales a nuestro país. Además, acordamos pausar de inmediato los aranceles previstos durante un período de un mes durante el cual tendremos negociaciones encabezadas por el Secretario de Estado Marco Rubio, el Secretario del Tesoro Scott Bessent y el Secretario de Comercio Howard Lutnick, y representantes de alto nivel de México.
»Espero participar en esas negociaciones, con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un ‘acuerdo’ entre nuestros dos países». Como habíamos señalado, Trump siempre tendrá sobre México una espada arancelaria, la “espada de Damocles” con la que piensa someter a México a su antojo.