Dicen las malas lenguas que la relación entre la secretaria de educación de Veracruz y la subsecretaria de educación básica, nunca fue buena, se pasaban, pero no se tragaban. Se sabe que, desde el mes pasado, Claudia Tello había solicitado la renuncia de Maritza Ramírez Aguilar, aunque esta última se resistió. No obstante, la de Cuitláhuac Veracruz, no tuvo otra alternativa que aceptar la candidatura de San Andrés Tuxtla, un municipio que no la vio nacer. Esa fue una salida honrosa, para que no dijeran por ahí, que la corrieron de SEV.
Por cierto, hay un grupo de féminas que no tardando tendrán que salir de la nómina, por razones obvias. Maritza Ramírez Aguilar es oriunda de Cuitláhuac Veracruz, también conocido como San Juan de la Punta, pegadito a la Tinaja, seguramente por eso su resistencia para aceptar la candidatura en la zona de los Tuxtlas, ya que seguramente no será fácil ganar ese ayuntamiento.
Desde luego, para no dejar cabo suelto, Ramírez Aguilar, movió sus hilos de influencia, para que su sobrina, Beatriz Gómez Aguilar, se inscribiera en el proceso interno de selección de candidaturas en Morena, precisamente por el municipio de Cuitláhuac. Ni hablar, ahora que Maritza Ramírez Aguilar y damas que le acompañaron en SEV, comenzaron a comer con mantequilla, no quieren separarse de la ubre del erario público. Esa sí sería una tragedia para estos políticos de papel.