En el poblado de Surabaya en Indonesia se soltó un fuerte aguacero que hizo correr litros y más litros de agua por las calles, a tal grado que el agua cubrió los canales y las alcantarillas de algunas calles. Tres niños pequeños jugaban en la lluvia, dos de ellos, un niño y una niña jugaban desnudos. Todo parecía divertido hasta que una de las niñas, la mayor, se acercó a una alcantarilla donde corría un caudal de agua.
De repente el niño más pequeño, de unos tres años aproximadamente, avanzó sin darse cuenta a una de las alcantarillas y cayó. De inmediato la corriente del agua se llevó el cuerpo pequeño del niño. Las otras dos niñas se quedaron azoradas. Una de ellas reaccionó llorando, después de unos segundos las dos se fueron a buscar ayuda.
Hasta el momento no hay reporte de que se haya encontrado el cuerpo del niño de tres años. Vaya una advertencia a los padres que dejan que sus hijos jueguen en la lluvia cerca de las alcantarillas. A los niños pequeños nunca hay que perderlos de vista.