Una de las más grandes actrices del cine mundial, la más grande del cine español, Marisa Paredes murió a los 78 años. Fue una de esas muertes repentinas, de esas que nadie esperaba. Aparentemente Marisa gozaba de buena salud. Amigos de la actriz relatan que el pasado domingo acudió al Teatro Español para ver la representación de ‘Luces de Bohemia’ en la que participaba su hija la también actriz María Isasi. Después de la función estuvieron «tomando unos vinos y charlando». Más tarde falleció.
Marisa Paredes estuvo en Veracruz, México, en la región de Nanchital grabando la película de Arturo Ripstein El coronel no tiene quien le escriba, basada en la novela homónima de Gabriel García Márquez; en esta película interpretó el papel de Lola, la esposa del coronel, interpretado por Fernando Luján. Uno de sus papeles más destacados lo llevó a cabo en la película Todo sobre mi madre, donde interpretó a la actriz Huma Rojo.
Pero también se le recuerda en Tacones lejanos, en el papel de Becky Páramo, la madre que regresa a la ciudad donde quedó su hija con la que se disputa al marido. Marisa Paredes fue Premio Nacional de Cinematografía, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y se le otorgó el Goya de Honor en 2018 por “una prolífica y prolongada carrera. Descanse en paz esta gran actriz.