El 6 de enero de 2021, cuando en el Congreso de los Estados Unidos se habría de confirmar el triunfo electoral de Joe Biden, un grupo de anarquistas, instigados por el propio presidente Donald Trump, tomó por asalto el Capitolio. El propósito era evitar que se diera ese pronunciamiento. Ese día hubo 5 muertos, varios heridos y decenas de personas detenidas. Muchas de esas personas han sido juzgadas y condenadas a prisión. Pues resulta que el presidente Donald Trump, un delincuente que llegó a la presidencia de los Estados Unidos, tiene planeado indultar a los delincuentes que tomaron el Capitolio.
Sobre este caso Donald Trump, muy ha su manera, ha declarado a la cadena NBC: «Voy a examinarlo todo y voy a actuar muy rápido. Desde el primer día. Esta gente lleva.. ¿cuánto tiempo?, ¿tres, cuatro años?, viviendo en un sitio sucio y repugnante. Esta gente está viviendo en un infierno».
Después de eso Trump amenazó a los que investigan a esos delincuentes: «Quienes deberían estar en la cárcel son ellos. No son más que unos matones políticos y, sabe usted, unos raritos». Vaya cuatrienio que le espera a los estadounidenses con el gobierno de un presidente sin valores, sin apego a la ley ni a su Constitución.