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Dueña del Periódico La Opinión de Poza Rica despojada, robada y agredida; falsificaron su firma en documentos notariales

Opinión

Dueña del Periódico La Opinión de Poza Rica despojada, robada y agredida; falsificaron su firma en documentos notariales FOTO: CLAUDIA GUERRERO

Claudia Guerrero Martínez / Con la denuncia PZR/DVII/F7/1222/2023, la dueña y administradora única de la  Editorial Gibb SA de CV y quien  manejaba el Periódico La Opinión de Poza Rica, Silvia Gibb Guerrero, hermana del periodista Raúl Gibb, asesinado en abril de 2005, interpuso el recurso legal por  los delitos de despojo con violencia, el robo en las instalaciones y el daño psicológico a una mujer adulta mayor, a quien le pretenden robar su patrimonio que heredó de su padre y le ha dado prestigio a este medio de comunicación.

Y es Gonzalo Hernández Gibb, quien con lujo de violencia y con personal que llegó con camionetas del Ayuntamiento de Poza Rica, bajo las órdenes de la esposa  de Hernández Gibb y regidora del PAN, Leslie Vanesa Ortiz Huerta para sacar a golpes a los trabajadores, choferes y al subdirector de este medios de comunicación Miguel Ángel López Cobos, quien interpuso una denuncia por lesiones y amenazas, siendo Gonzalo vinculado a proceso por un juez federal, como lo dio a conocer  Proceso con la liga: https://www.proceso.com.mx/nacional/estados/2024/6/22/vinculan-proceso-gonzalo-h-por-lesiones-al-subdirector-del-periodico-la-opinion-en-poza-rica-331510.html con fecha del 22 de junio de 2024.

Y no sólo Gonzalo Hernández Gibb es responsable por los delitos de robo, falsificación, fraude, despojo, crimen organizado y lesiones, también se incluyen a las hermanas Norma, Flor y Gabriela Arango Gibb, quienes estuvieron falsificando junto con Gonzalo, las firmas de Silvia Gibb Guerrero en fraudulentos poderes notariales.

Y es que Gonzalo Hernández Gibb es accionista de la Opinión de Poza Rica con un 25 por ciento, pero usó la excusa de ser trabajador y demandar un juicio laboral con el número 73/2016, alegando haber sido presuntamente separado de su cargo, junto con otros 15 trabajadores, cuando en realidad hubo desvío de recursos, malversación de fondos de la empresa y el uso indebido de la marca Editorial Gibb SA de CV.  Escaló tanto este problema, que Gonzalo Hernández Gibb amenazó con una navaja a Silvia Gibb Guerrero y a su hermana y madre de Gonzalo, siendo adultas mayores y principalmente mujeres.

El interés de Gonzalo y sus primas Norma, Flor y Gabriela Arango Gibb,  siendo ellas quienes no tienen personalidad jurídica, porque su madre murió intestada. Todos quieren el control del periódico. Y después del despojo perpetrado por Gonzalo Hernández Gibb, este delincuente emprendió una campaña en contra de la actual gobernadora Rocío Nahle García, al ser señalada por actos de corrupción y desvíos de recursos en publicaciones editoriales por órdenes de Gonzalo, quien apoyó al candidato José Francisco Yunes Zorrilla y sin el consentimiento de Silvia Gibb Guerrero, quien antes de secuestrar las instalaciones, Doña Silvia había sufrido una caída y estaba convaleciente por una operación mayor.

Hoy, Silvia Gibb Guerrero brinda una entrevista a la autora de esta columna Claudia Guerrero Martínez, donde narra esta infamia, despojo y robo, mostrando su tristeza por haber sufrido el saqueo a su patrimonio y herencia de su padre. Y lo peor, aprovecharse de su condición como adulta mayor y haber asaltado las instalaciones de la Opinión de Poza Rica, sin tomar en cuenta la vulnerabilidad de Doña Silvia Gibb.

Interesante observar cómo la fiscal general Verónica Hernández Giadans no actúa en clara omisión a un deber legal y sin haber ejercido acciones ministeriales, detenciones y permitir que Gonzalo Hernández Gibb ande libre y viviendo en la impunidad, malversando el nombre de la Opinión de Poza Rica. Y eso es un delito, pues se advierte un claro interés de la FGE de Veracruz por este medio de comunicación.

Silvia Gibb Guerrero pide que su proceso sea apegado a Derecho y se le reconozca su calidad de administradora única, así como el regreso de su patrimonio. En la Renovación de Derechos del uso exclusivo con el número 04-2013-072513504000-101, con fecha de vencimiento del 25 de julio de 2025, expedido por el Instituto Nacional de Derechos de Autor, el nombre “La Opinión de Poza Rica” pertenece a Silvia Gibb Guerrero. Indignante que la fiscal primera de la Unidad Integral del VII Distrito Judicial en Poza Rica haya enviado oficios como el del número 1327/2024 y los que manejan este periódico no se han presentado a comparecer y omiten entregar documentación.

Y está coludido el notario 14 de Cazones de Herrera, Veracruz, Basilio Obando Celaya, quien realizó el Acta Constitutiva y bajo argucias legales, dando fe notarialmente, aseguró que Silvia Gibb Guerrero, firmó el documento, cuando esta afirmación es falsa y también la firma no se le parece. En la misma entrevista a una servidora, Doña Silvia firmó y se aprecia muy diferente a la plasmada en el documento notarial, así como ella escribe su rúbrica muy firme e igual que sus documentos legales y de identificación oficial.

Lo interesante, que la actual regidora del Ayuntamiento de Poza Rica, Leslie Vanesa Ortiz Huerta firmó este fraude, se le adjudicó acciones y sin ser familiar por línea directa, se hace codueña ilegalmente de este medio de comunicación, participando en este robo y colocar a su esposo Gonzalo Hernández Gibb como el administrador general de la Opinión de Poza Rica, explicando la presencia de trabajadores del Ayuntamiento de este municipio, el día que abordaron el inmueble y despojar a Doña Silvia Gibb Guerrero.

Y en la misma acta constitutiva participaron Norma, Gabriela y Flor Arango Gibb en este  fraude.

La nueva administración de Norma Rocío Nahle deberá intervenir en este lamentable caso, ya que como mujer y madre, no permitir que a Doña Silvia Gibb la despojen de su patrimonio e investigar el protocolo notarial ilegal, evidenciando a notarios como Basilio Obando Celaya, en la Notaría 14, en Cazones de Herrera, se presten para despojar a una adulta mayor, quien heredó este medio de comunicación y mantenerlo por más de 70 años, siendo el segundo periódico más longevo en Veracruz.

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