Yasmín Esquivel, el cinismo y descaro llevado a su máxima expresión. Plagió su tesis de licenciatura, pero dice «soy una mujer producto de la cultura del esfuerzo y de valores»

Esquivel
Yasmín Esquivel Mossa FOTO: WEB

Debe de haber costado mucho trabajo a Yasmín Esquivel plagiar su tesis de licenciatura para graduarse en la UNAM como licenciada en Derecho. Lo decimos porque la señora dice que ella es una mujer producto de la cultura del esfuerzo y de valores. Pero para millones de mexicanos quedó claro que la señora es una ladrona, porque plagiar significa también robar. Cabe recordar que para evitar que la UNAM se pronunciara respecto a su plagio amenazó con un amparo a la Máxima Casa de Estudios, evitando que siquiera investigara el caso.

Pero el caso quedó muy claro cuando se revisaron las dos tesis, la de Edgar Ulises Báez Gutiérrez y la de ella; eran iguales. A pesar de tanta evidencia la ministra Esquivel dijo durante la presentación de la serie original de El CEO, “Voces del Nuevo Poder Judicial” que en sus más de 40 años en el servicio público nadie le ha regalado nada y ha buscado dar voz a las mujeres y a las niñas para que se atrevan a alcanzar su posición; recordó cómo truncaron su aspiración para alcanzar la presidencia de la Corte.

Muy ufana la ministra dijo: «Nadie puede rebatir que he alcanzado cada peldaño de mi carrera ascendente gracias a mi esfuerzo, dedicación y estudio, nadie me ha regalado nada». No, nadie le regaló nada, porque ella lo tomó robado.

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