Indica que su muerte no puede quedar impune. El papa Francisco dijo: «Me uno a la amada iglesia de San Cristóbal de las Casas, en el Estado mexicano de Chiapas, que llora al sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesinado el domingo pasado, fervoroso servidor del evangelio, y del pueblo fiel de Dios», dijo el Papa desde su balcón frente a la Plaza de San Pedro. Y continuó: «Que su sacrificio, como el de otros sacerdotes asesinados por fidelidad al ministerio, sea siempre de paz y vida cristiana».
Al dirigirse a Claudia Sheinbaum el papa dijo: «Esperamos que la actual administración presidencial tome acciones concretas e inmediatas para garantizar el bienestar de todos, así como para esclarecer tantos crímenes y hacer justicia». Desde el pasado 20 de octubre la ciudadanía en general espera a que el gobierno haga verdadera justicia para el padre asesinado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.