Irineo Domínguez Méndez / Siguen los anuncios recaudadores que atentan contra los miserables salarios de los asalariados y trabajadores independientes capitalinos. El ayuntamiento de Xalapa solicitó autorización al congreso local y éste dio respuesta positiva para incrementar el impuesto predial. Otro golpe al jodido pueblo Xalapeño. El burocratismo ni sufre ni se acongoja; pues, el pueblo le paga todo. ¿Para qué quiere más dinero el cuerpo edilicio? La respuesta es simple: para destinarlo al gasto corriente.
Aumentar los impuestos de este tipo provoca varias consecuencias que agravian a todos, principalmente a los más jodidos. El ayuntamiento soslayó informar si únicamente aumentará el impuesto predial o también se aplicará al valor catastral de los bienes inmuebles. Si se impone a ambos, puede causar una alteración en el valor de los segundos; consistente en una elevación del precio de la tierra; las viviendas y las rentas. Por otro lado, afectará el impuesto de traslado de dominio y el ISR, que ya es bastante elevado al realizar la enajenación de un inmueble; toda vez que el precio mínimo aceptado para la compra-venta de los mismos es el valor catastral.
Es necesario que se informe, previamente, si también aumentará el valor catastral actual. Es indudable que, de incrementarse, habrá mucho menos “aspiracionistas” en los municipios donde se autoricen tales incrementos. El sector directamente afectado en Xalapa será el estudiantado proveniente de otros municipios que renta vivienda.
Siendo la Capital una ciudad de servicios, donde la producción de bienes es mínima, los ingresos de los trabajadores resultan insuficientes para ser “aspiracionistas a comprar una vivienda digna”. Todos aquellos que obtengan menos de 2 salarios mínimos por la venta de su fuerza de trabajo continuarán rentando viviendas a precios más elevados. La recaudación que se pretende obtener no regresará al pueblo sufriendo metamorfosis favorable; eso sí: “servirá para pagar mejores salarios a la burocracia de los ayuntamientos”; los servicios seguirán siendo proporcionados con todas las deficiencias y baja calidad actuales.
Entonces, ¿cuál es la justificación para autorizar el alza de impuestos? En este caso el del predial. La 4T promueve con Amloco gobernar con y para el pueblo, lo que ha sido ignorado muchas veces y, en opinión de muchos, siempre. ¿Cuándo han consultado algo al pueblo Xalapeño?
En el artículo anterior mencioné el alto costo del servicio de agua potable; omitiendo reiterar que la CMAS tiene una burocracia bastante numerosa e innecesaria. Ente que actúa con falta de atención respetuosa y amable en sus diferentes áreas; las irregularidades reportadas no son atendidas con prontitud; después de reparar fugas se dejan escombros de las obras demasiado tiempo que, en época de lluvias, son arrastrados hacia las alcantarillas y traga-tormentas. Tampoco reiteré que el costo para solucionar la carencia de agua es de 500 MDP, no de 1,500.
Cada año los burócratas piden aumentos que el ayuntamiento concede. Este tipo de trabajador cree que “vence” al gobierno municipal en turno al obtener mejoras salariales inmerecidas, cuando en realidad el que pierde es el pueblo. Los contribuyentes somos los paganos de la avaricia burocrática. Es urgente que el Congreso de la Unión y los congresos locales legislen sobre el tema; proponiéndose autorizar aumentos que no rebasen la tasa de inflación. “El pueblo ya no aguanta tanta pinche tranza” dice Amloco; sin embargo, “su perorata vale lo que se le unta al queso”; si alguien ignora que se le unta, nunca ha comido queso enchilado.
Es fácil descubrir el propósito inflacionario que pretende el incremento del impuesto predial: “hacer carambola de 3 bandas” para joder al pueblo. Más recaudación para los tres niveles de gobierno. ¿Esto es el cambio de la 4T?
Otro sí digo. – Manuel Huerta “se dio cuenta del deterioro de las carreteras veracruzanas hasta que obtuvo la senaduría”. ¡Vaya coincidencia!
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