El miércoles 31 de julio, una tragedia marcó la vida de una familia en Huetamo, Michoacán, en un acto de amor paternal que desafía las palabras. Un padre de 45 años perdió la vida mientras salvaba a su hijo de 12 años de un ahogamiento en la presa El Chihuero, en un acto heroico que definió el verdadero significado del sacrificio. La familia disfrutaba de una tarde en el embalse cuando, de manera repentina, el niño cayó al agua. En una muestra sobrehumana de valentía y amor, el padre se lanzó al rescate de su hijo sin dudarlo ni un instante. Con la fuerza de un amor incondicional, logró llevar al niño a la orilla, asegurando su seguridad y su vida.
Sin embargo, el precio de este acto heroico fue su propia vida. Tras haber cumplido su misión de salvar a su hijo, el padre fue arrastrado por las corrientes y no pudo regresar a la superficie. La escena, marcada por el sacrificio y el amor, dejó una huella indeleble en quienes fueron testigos del acontecimiento.
El rápido arribo de las autoridades y paramédicos al lugar no pudo evitar la tragedia, ya que el padre había fallecido. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO), mientras que el niño y el resto de la familia enfrentan el dolor de la pérdida.
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