La defensa de López Obrador y de la presidenta electa al régimen de Nicolás Maduro con el argumento del repudio “al intervencionismo (porque) Venezuela es un país libre (sic)”, se puede tomar como una mala señal para los mexicanos. Con esta postura, no queda la menor duda que el gobierno de la 4T está avalando el gobierno tirano de Nicolás Maduro. No es un secreto, que el gobierno de Nicolás Maduro, tiene el pleno control del organismo encargado de organizar y avalar las elecciones de Venezuela.
Algo que durante mucho tiempo ha querido hacer el presidente de México, aunque la postura del INE, en las elecciones pasadas, solo emitió exhortos y recomendaciones blandengues que el ejecutivo federal se pasó por el arco del triunfo. Lo preocupante es que la virtual presidenta, siga las mismas pisadas y argumentos de su mentor, tal pareciera que es una marioneta que permite ser manejada por el titiritero mayor.
Por cierto, resulta muy fortuito, que Nicolás Maduro, también tenga el control del Poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, el órgano electoral y la fiscalía. Algo con lo que sueñan, la pareja que gobernara al país azteca. Será acaso que por esa razón se identifican con el tirano de Nicolás Maduro.
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