Es un hecho que la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle García, no está contenta con los resultados que ha dado la fiscal general del Estado, Verónica Hernández Giadáns. Tan es así, que la nueva mandamás del estado ha puesto en tela de juicio la permanencia de la protegida del malogrado Cisneros Burgos. Claro que esta, siendo conocedora del tejemaneje político, sabe que eso, será decisión del congreso y de los diputados locales. Rocío Nahle ha señalado que, si un funcionario está muchos años en un cargo, este tendrá un evidente desgaste de la persona y de la institución, ya que ni el ejecutivo federal dura 9 años en el cargo.
El que entendió, entendió. De modo que, sería bueno que Hernández Giadáns, vaya limpiando el cochinero que tiene, antes de que le caiga la voladora, ya que Rocío Nahle dijo que se valorará si la fiscal general se queda al frente de este encargo. Sin embargo, reiteró que será un trabajo que tendrá que determinar el congreso del Estado, no ella.
«Creo que nadie puede durar nueve años en el cargo, ni el propio Presidente puede durar tanto tiempo porque hay un evidente desgaste de la persona y de la institución. Pero eso lo vamos a revisar, yo soy respetuosa de ello, pero tenemos que hacer lo mejor para Veracruz, ya que, si las cosas están bien adelante, pero si se requiere un cambio también se va a plantear y esto es un tema exclusivamente del congreso local y de los diputados», reiteró. Sin embargo, todo mundo sabe, que Rocío Nahle, no quiere de cerquita a la empleada del señor de la negritud.
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