Si alguien se ha caracterizado por recibir reveses en el congreso local, ese es Juan Javier Gómez Cazarín, tanto iniciativas como proyectos que ha presentado han ido a parar al bote de la basura. Podemos asegurar que casi 30 pifia legislativas cometió, debido a su ausencia de rigurosos estudios, es más, es de todos bien sabido, que este señor, a duras penas sacó la prepa, y tenga por seguro que la pasó de panzazo.
Pues ahora resulta, que el presidente de Comisión de la Junta de Coordinación Política del congreso ocal en Veracruz, sale con la ocurrencia de modificar la fecha de inicio de funciones del Congreso del Estado, que actualmente es el 5 de noviembre, a fin de que la Legislatura se instale el 1 de septiembre del año de la elección.
De igual modo, plantea modificaciones a las fechas de los períodos de sesiones ordinarias del Congreso del Estado, de tal modo que el primero se celebre a partir del 1 de septiembre y que concluya el 15 de diciembre, prorrogable por quince días, en el año de renovación de gubernatura. En otras palabras, puras ocurrencias de un oscuro personaje, que ya no sabe cómo hacerse notar, para llamar atención de la Tía Chío.
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