En la Escuela Secundaria Técnica 3 a Cuitláhuac García le decían “El chimpletas”. “Chimpletas” por achimpletado. De acuerdo con un diccionario de guerrerismos, achimpletado es una persona que padece de sus facultades mentales, una persona tonta, simple. Así se ha comportado el gobernador en los más de 5 años que ha gobernado Veracruz. Al final de su sexenio su comportamiento no ha mejorado, al contrario, empeoró. El “achimpletado” gobernador declaró ante los medios: «Vuelvo a pedir que ya dejen de solapar a la empresa. El Ayuntamiento es quien la contrata y ahora la protege y no pasar la bolita tratando de no afectar a la empresa». ¿Tiene pruebas el gobernador de que se solape a grupo MAS? Por supuesto que no. El señor habla porque tiene boca.
De inmediato la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira de Yunes, respondió a las acusaciones del gobernador. En los dos primeros puntos del comunicado que mandó a los medios la alcaldesa de Veracruz explicó lo que Cuitláhuac García es incapaz de entender: «El Ayuntamiento que presido no “solapa” a ninguna empresa, por el contrario, siempre exigimos que los contratos celebrados se cumplan en tiempo y forma y -en su caso- fincamos responsabilidades y sancionamos. El servicio de agua potable y saneamiento en la Ciudad de Veracruz se presta por una empresa privada desde hace 8 años. El contrato no lo celebró ni este Ayuntamiento ni el anterior. Dicho contrato está publicado en la Gaceta Oficial Ext. 514 de fecha 26 de diciembre de 2016, nadie lo oculta. Puede el Gobernador leerlo en dicha Gaceta».
Para rematar la alcaldesa dejó en claro que el gobernador está más preocupado por concesionar estadios renovados por el estado y en festivales de salsa que ayudar a dotar de agua a los veracruzanos. «El gobierno estatal gastó la semana pasada cientos de millones de pesos en un festival de música, también relevante por lo que implica de promoción turística, pero podría parte de este gasto reservarlo para invertir en agua. Sin duda la gente prefiere agua que salsa», remató una enorme Paty Lobeira a un estulto y disminuido Cuitláhuac García.
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