En la zona serrana de Puebla, en los alrededores del poblado de Quimixtlán, hay una situación de emergencia que requiere de la ayuda de todos nosotros, especialmente de los xalapeños pues en Quimixtlán están nuestros “hermanos de agua”. Les relato esta anécdota de hace años.
«En la esquina donde la calle de Pípila se junta con la calle de Francisco I. Madero había, hace algunos años, una parada de autobuses que llevaba a sus pasajeros al pueblo de San Andrés Tlalnelhuayocan. Ahí tomaba el autobús cuando mi madre me mandaba a los establos que había en la Luz del Barrio para conseguir leche fresca de vaca; leche bronca que daba mucha nata. Pero en esa misma parada, y yo lo ignoraba por completo, también salía un autobús hacia Quimixtlán, pueblo enclavado en la sierra de Puebla. Muchos años después volví a saber de ese lugar. Entonces acompañé en un viaje a mi amigo Roberto Williams. Hicimos el recorrido en su volkswagen blanco por carretera tomando rumbo hacia Perote; pasamos por la laguna de Alchichica y entramos hacia la sierra por comunidades del estado de Puebla hasta que llegamos al Huitzilapan, “Río del Colibrí”, donde se encuentra la fuente de agua que surte de ese vital líquido a Xalapa. En ese entonces Huitzilapan se me hacía conocido, pero no estaba al tanto de que ahí hubiera una presa que surtiera agua a mí ciudad. Unos metros adelante encontramos una desviación hacia Xalapa. Había manejado más de tres horas, dos de ellas por la sierra de Puebla y encontrar una desviación que dijera “Xalapa” me pareció a lo sumo raro. “¿Yo no sabía que hubiese una ciudad llamada Xalapa en el estado de Puebla?”, le comenté a Roberto. Mi amigo me sacó de la confusión y me puso al tanto de que esa desviación lleva a la capital de Veracruz por el camino de Cosautlán, por lo que se conoce como “El paso de Cortés”. Pero lo que más me admiró fue el recibimiento que tuvimos por parte de los poblanos. Cuando llegamos a nuestro destino, a Quimixtlán, los pobladores nos recibieron con mucho entusiasmo, ya que ellos estaban muy familiarizados con los xalapeños, y es que desde hace muchos años sale un autobús de Quimixtlán a Xalapa y uno de Xalapa a Quimixtlán. La terminal estuvo mucho tiempo en esa V que, como ya dije, forman las calles de Pípila y Madero. El intercambio comercial y cultural entre nuestros pueblos es más arraigado que el que tienen, incluso, con la capital poblana. De hecho, apenas llegamos nos llamaron abiertamente “hermanos de agua”, porque resulta que ellos están más conscientes de que el Huitzilapan es el río poblano que dota de agua potable a nuestra ciudad».
En este momento nuestros “hermanos de agua” requieren de nuestra ayuda. El gobierno del estado no sólo ha sido rebasado por la crisis, sino que además han respondido de manera bárbara. Es por ello que debemos ubicar los centros de acopio para llevar víveres y ayuda para las personas que en este momento han resultado damnificadas.
Comentarios