Uno de los problemas por los que atraviesan muchas mujeres mientras viajan en el transporte público en el Estado de México es el acoso y las agresiones sexuales. Muchos de estos casos quedan sin ser denunciados y los agresores continúan operando. Ante este tipo de problemas las víctimas prefieren callar, sin embargo, hay otras que hacen lo correcto y piden ayuda a las autoridades. El 2 de mayo difundieron la noticia sobre una mujer que estaba siendo acosada en un autobús de la línea Xinantécatl que recorre la ruta Toluca-Zinacantepec, en el Valle de Toluca.
La mujer iba en su asiento cuando se percató que un hombre se tocaba sus genitales con el objetivo de que la mujer lo viera. El sujeto continuó de esa manera por varias cuadras hasta que el conductor del autobús se percató. El agresor intentó escapar, pero el chofer cerró las puertas de salida. Después de recibir una fuerte paliza el chofer lo dejó ir en libertad.
Si bien la forma de actuar del chofer es digna de ser aplaudida en redes sociales indican que lo correcto hubiera sido que marcaran a las autoridades para que el sujeto fuera aprehendido y no quedara en libertad. Ante este tipo de situaciones lo correcto es denunciar, si hay denuncia hay un registro. Este registro servirá de ayuda para que las autoridades investiguen.
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