Fue por ello que en Tabasco, como en otros estados, el crimen organizado tenía el control de la seguridad estatal. El 22 de diciembre, a manera de presión, los cárteles de la droga bloquearon caminos, llevaron a cabo balaceras, incendios y asaltos a tiendas de conveniencia. El presidente López Obrador minimizó el asunto, señalando que todo era parte de la propaganda en contra de su gobierno. Sin embargo, este jueves se repitió el asalto a tiendas de conveniencia como son las tiendas Oxxo.
De manera coordinada hubo asaltos en pleno centro de Villahermosa, sin que la policía interviniera. ¿Y cómo iba a intervenir la policía si el cabecilla de la banda criminal que estaba llevando esas acciones criminales era el secretario de Seguridad de Tabasco? La tarde de este viernes renunció Hernán Bermúdez Requena, al tiempo que el gobierno federal manda 2 mil 500 elementos del Ejército y la Guardia Nacional para controlar la situación. Se espera que no sólo renuncie Hernán Bermúdez, sino que además lo investiguen y de encontrarlo culpable lo procesen.