Tras unas horas de investigación determinaron que el responsable fue el hijo de la pareja, que por cierto acababa de salir de prisión. En un inicio no sabían el paradero del asesino, sin embargo, minutos más tarde un familiar de las víctimas se comunicó con los agentes para informarles que en su domicilio estaba el asesino.
Los agentes se trasladaron a la vivienda y capturaron al responsable. El asesino declaró que mantuvo una discusión con sus padres y después los acribilló a balazos.