En un mayor avance sobre esto, el Vaticano acaba de publicar la declaración «Fiducia Supplicans: sobre el sentido pastoral de las bendiciones», en donde se detalla que las parejas homosexuales pueden recibir la bendición de la iglesia. Por supuesto, no se refieren a la realización de ceremonias como las bodas entre parejas heterosexuales, ni ritos.
El Vaticano explica: «En su misterio de amor, a través de Cristo, Dios comunica a su Iglesia el poder de bendecir. Concedida por Dios al ser humano y otorgada por estos al prójimo, la bendición se transforma en inclusión, solidaridad y pacificación. Es un mensaje positivo de consuelo, atención y aliento». A partir de ahora en una iglesia un cura puede hacer una oración breve por estas parejas y desearles «la paz, salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutua».
