Lo grave del caso, es que la pornografía afecta la percepción sobre el sexo y genera conductas desinformadas y muchas veces peligrosas durante los encuentros sexuales. Del mismo modo, fomenta una imagen errónea de cómo deben ser los cuerpos físicos de hombres y mujeres y también, muchas veces, lleva a la cosificación, a la violencia, a la sumisión y victimización.
De modo que el asunto es más serio de lo que uno se imagina, no solo afecta a hombres. Tan solo, el reporte más reciente del sitio Porhub, revela que, en 2023, la proporción de espectadores femeninos a nivel global creció hasta el 36%, tan solo en Filipinas, Colombia, Argentina y México casi la mitad de los visitantes de Pornhub son mujeres.