El día en que le tomaron la fotografía se había desatado un fuerte aguacero del que intentaba resguardarse. Ante el miedo de ser expulsado de algún lugar con techo el menor optó por refugiarse debajo de un árbol. La imagen muestra la cruda realidad que muchos niños viven, la carencia económica en las familias mexicanas.
La fotografía, además de generar conciencia social, ha servido de ejemplo para todas esas personas que atraviesan situaciones difíciles, pues a pesar de la adversidad, el menor come una bolsa de palomitas. El niño está sentando bajo el árbol esperando a que la tormenta pase y mientras ocurre disfruta una bolsa de palomitas. La fotografía tiene unas palabras añadidas en donde anotaron: «Lo que importa no es lo que te sucede, sino cómo reaccionas ante ello».
