Fernando Padilla Farfán analiza “El origen de las especies”

Portada del libro El origen de las especies de Charles Darwin FOTO: WEB
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Fernando Padilla Farfán / Charles Darwin, de la corriente naturalista, nació en Shrewsbury en 1809. Estudió medicina en la Universidad de Edimburgo. Tiempo después abandonó la carrera para iniciar estudios de teología.

En 1859 publicó El origen de las especies. El libro fue el resultado de observar e investigar a los animales y a los insectos. Pero lo que más conocimientos le aportó fue su viaje alrededor del mundo.

El origen de las especies fue un texto que fundamentó la teoría de que las especies fueron cambiando por necesidades de supervivencia, acentuando que los seres vivos no fueron creados, contradiciendo los mandatos religiosos.

Charles fue blanco de duras críticas porque sus teorías iban contra los intereses religiosos. La iglesia siempre ha sostenido que todo, seres humanos, animales y toda la naturaleza, fue creada por un ser supremo. Además de que los clérigos mantienen la idea que la religión debe aceptarse como lo indican los libros religiosos como la Biblia o El Corán. No admiten más análisis que lo que a manera de dogmas se puede leer en los mismos. Y veían en Darwin una amenaza a lo que siempre han profesado las religiones.

Habría que precisar algo importante: Darwin habló de la evolución, no del origen de la vida. A pesar de ello y dada la presión de las sociedades religiosas y de sectores de la sociedad conservadora, hizo varias adecuaciones a su libro en las ediciones siguientes.

Charles, o Carlos Darwin no pudo explicar las funciones del ojo. Reconoció que era una obra extraordinaria; y cuando pensaba en la evolución del ojo, se aterraba. No explicó como pudo evolucionar el ojo que de manera natural regula la cantidad de la luz, cómo se creó la lente del ojo; cómo clasifica los colores, como facilita que las imágenes lleguen al cerebro y cómo este las interpreta.

El ingeniero Fernando Padilla Farfán considera que fue cuidadoso no hablar del origen de la vida. Le hubiera dado escalofríos no poder explicar cómo los compuestos inorgánicos fueron capaces de dar vida.

Diversos estudiosos trataron de interpretar la teoría del científico Darwin poniendo un ejemplo. Decían que, si todas las especies evolucionaran, quien provino de quién: el caballo del burro, o el burro del caballo. De los dos, el burro parecería una degeneración del caballo, pero en la actualidad ambos existen. El caballo hace funciones que el burro no puede realizar, y a la inversa.

Darwin definió la evolución como descendencia con modificación; es decir, que las especies cambian a lo largo del tiempo dando origen a nuevas especies que comparten un ancestro común.

El mecanismo que Darwin propuso para la evolución es la selección natural. Debido a que los recursos son limitados en la naturaleza, los organismos con rasgos heredables que favorezcan la supervivencia y la reproducción tenderán a dejar una mayor descendencia que sus pares, lo que hace que la frecuencia de esas características aumente a lo largo de varias generaciones.

La idea básica de la evolución biológica que plantea el británico Carlos Darwin, es que las poblaciones y las especies de organismos cambian con el tiempo. Hoy en día, cuando pensamos en evolución, tendemos a relacionar esta idea con una persona: Charles Darwin.

En el libro Evolución de las especies, propuso que las especies evolucionan y que todos los seres vivos pueden rastrear su ascendencia a un antepasado común.

Hasta la fecha, la obra del británico sigue siendo controversial.

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