El Partido del Trabajo, lacayo de López Obrador, ha perdido toda dignidad. Quisieron presentar su candidato al gobierno de Coahuila para presionar a Morena y obtener una tajada más grande de pastel; se mantuvieron firmes durante la contienda, pero al final, cuando la derrota del candidato de Morena en Coahuila es inminente, el PT se baja los pantalones y entrega toda su indignidad a Morena. Pobres diablos, se dejaron sodomizar políticamente y todo para nada.
Porque, aunque declinen a favor de Armando Guadiana, no podrán remontar la ventaja que Manolo Jiménez Salinas, candidato por la alianza PRI-PAN-PRD, les lleva. Lo que es peor, el candidato del PT, Ricardo Mejía Berdeja ya dijo que él no se baja de la contienda, que sólo lo sacarán de la contienda si lo matan. ¡Que no les dé ideas!
Sino que le pregunte a Sergio Carmona Angulo, el “Rey del huachicol”, quien los ayudó en las elecciones de 2021 y cuando dejó de ser útil, casualmente alguien lo mató´. El Partido del Trabajo siguió el ejemplo del Partido Verde, pero esas declinaciones salidas de las cúpulas nacionales, no cambiará el destino de la elección en Coahuila. Tanta abyección, tanta humillación y todo para nada.
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