Tal parece que el presidente López Obrador no entiende que su discurso en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no convence a la mayoría de los mexicanos. El Ejecutivo federal insiste en que es necesaria una reforma en la SCJN, porque está coludida a los intereses de la oligarquía. Este ataque se da luego de que la SCJN resolviera, el día de ayer, dar efectos generales a la invalidez del decreto que blindaba la información de los “proyectos prioritarios” del actual Gobierno Federal. Inmediatamente, López Obrador en su conferencia matutina de Palacio Nacional se lanzó contra la SCJN.
«La Corte, como se dice coloquialmente, ya la perdimos. Yo creo que siempre había estado alejada del pueblo y cercana al poder, pero ahora de manera descarada están al servicio de los potentados, de la minoría, de lo que conceptualmente, teóricamente s, se conoce como la oligarquía, que es el poder de los ricos, la democracia es el poder del pueblo», indicó el presidente. Lo que el primer mandatario no dice, es que su objetivo es ocultar los gastos monumentales de sus obras faraónicas.
Por cierto, la determinación de la Suprema Corte de Justicia no tendrá efectos en el más reciente decreto de López Obrador, en el que vuelve a considerar como «seguridad nacional y de interés público» a sus obras insignia, como el Tren Maya, el corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, tres aeropuertos, entre otros. De manera que el tiro entre AMLO y la SCJN apenas va comenzando.
Comentarios