La intención no fue mala. Realizar un comercial de cerveza con una mujer trans, esto para verse incluyentes. La empresa Bud Light, la versión ligera de una Budweiser, escogió para ese comercial a Dylan Mulvaney, una influencer trans. En el comercial aparece Dylan en una bañera llena de burbujas. Ahí, gesticulando, moviéndose como si bailara, ella abre una Bud Light. El comercial, independientemente de que sea con una influencer trans, es de muy mal gusto. Para muchos resultó desagradable lo amanerado de la mujer trans, quien hacía gestos como si de Pee-wee Herman se tratara.
Pues este comercial ha hecho perder a la empresa 4 mil millones de dólares; es decir, las acciones de Bud Light perdieron el 25 por ciento de su valor. La verdad es que una sociedad tan conservadora como la norteamericana no tolera ese tipo de comerciales que parecen una burla. ¿Dónde se ha visto a una mujer abriendo una cerveza y contaminándola con burbujas de baño? Otras empresas cerveceras ya aprovechan la debacle de Bud Light.
Por cierto, tal fue el impacto negativo del comercial, que causó un boicot en contra de la marca. Por ejemplo, se reporta que «el músico Kid Rock se grabó disparando contra un pack de cervezas de Bud Light y difundió el video en un twit que recibió más de 200.000 likes y una enorme colección de hashtags». Como era de esperarse, a la directora de marketing de Budweiser ya la corrieron.
Y con este spot de #DylanMulvaney la marca #BudLight le ha hecho perder más del 25% del valor, consumidores locales han mostrado un rechazo en las cajas registradoras desde la salida de este anuncio empresas como #heineken se prepararán para aprovechar la oportunidad de Mercado pic.twitter.com/5Uyvd70a2G
— Manolo Larrieta (Informa) (@ManoloLarrieta) May 23, 2023
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