México convertido en la Colombia de Pablo Escobar

Americanos
Identifican a los 4 americanos secuestrados. Iban a una clínica de cirugía cosmética. Al parecer fue el grupo Escorpión quien se los llevó FOTO: WEB
*Crimen de estadounidenses traerá secuelas a México
*Privan ejecuciones, levantones, feminicidios y asaltos

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / NI ESTA funcionando el programa de seguridad del Presidente Andrés Manuel López Obrador empeñado en no combatir ni declarar la guerra a la delincuencia organizada y, mucho menos llamarlos “terroristas”, como tampoco gustara a los Estados Unidos el asesinato de dos de cuatro norteamericanos secuestrados el viernes pasado a plena luz del día en Matamoros, Tamaulipas, luego de que sujetos armados abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban, hechos que quedaron grabados en cámaras de comercios de la zona donde fueron levantados. AMLO, como siempre, culpó a la prensa, ahora norteamericana, por magnificar el secuestro y asesinatos, pero seguramente habrá reacciones de Estados Unidos ante la ola criminal que se vive en México, y que arrasa parejo: con ciudadanos mexicanos o extranjeros, incluidos del vecino País del norte que habían acudido a territorio nacional en plan Médico, y en cambio encontraron la muerte por parte de quienes el Presidente López Obrador se niega a combatir y, en cambio, se la pasa criticando al ex Presidente Felipe Calderón por hacerlo, en un rencor vivo e insaciable que raya en obsesión. Fue el Gobernador Tamaulipas, el ex priista y ahora morenista Américo Villarreal quien dio a conocer que fueron localizados los cuatro ciudadanos estadounidenses que secuestrados por un grupo del crimen organizado en esa entidad; dos con vida y dos fallecidos, y aunque la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez se apresuró a señalar que ya hay una persona detenida, lo cierto es que a estas alturas, dado las presiones de Estados Unidos echarán la culpa al primero que se les cruce en el camino, a un cártel que opere en el Estado o, incluso, a un delincuente de medio pelo, ya que el asunto es grave.

SEGURAMENTE EN las horas por venir, obligado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y forzado por su ambición de ser candidato de MoReNa a la Presidencia de la República, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard saldrá a decir que la culpa es de Estados Unidos por permitir el contrabando de armas a México, respaldado en la segunda demanda contra el tráfico ilegal de armamento, luego de que un juez federal de EU desestimó la primera que el gobierno de México había presentado en contra de empresas que fabrican, distribuyen y venden armas. De acuerdo al canciller, en la segunda demanda que se presentará en Arizona se demostrará que en muchos de los condados donde se venden las armas ilegales, están operando prestanombres, y que se les tiene que fincar responsabilidad porque las empresas que las venden “saben a dónde van esas armas. Por ello estamos preparando la segunda demanda. ¿Por qué la preparamos? Porque hubo una legislación bipartidista que establece como delito federal el tráfico ilícito de armas y penaliza a los prestanombres o a quienes compren armas que van destinadas a los delincuentes”.

LO CIERTO es que, “haiga sido como haiga sido” hay dos muertos y dos lesionados norteamericanos en Tamaulipas tras el secuestro del que fueron víctimas por grupos delincuenciales, de los que ahora forman parte elementos policiacos, como en Chinameca donde el comandante de la policía municipal, Tolín Reyes Bonilla resultó ser secuestrador, siendo detenido por elementos de la Marina en un enfrentamiento persecución tras el levantamiento de tres personas que fueron rescatadas, una al parecer sin vida, o el propio alcalde de Morena de Río Blanco, Ricardo Pérez García, quien fue detenido por elementos de la propia Secretaria de Seguridad Pública con armas de alto poder, pero tras permanecer seis días en el Penal de Pacho Viejo fue exonerado por el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y ya anda libre y al frente del municipio que desgobierna. Hay impunidad de los gobiernos morenistas, y los delincuentes lo saben, y por ello cometen de las suyas.

TELEVISORAS DE Estados Unidos reportaron que el FBI investigaba un video del viernes pasado en Matamoros que muestra lo que parecería el secuestro: una mujer que es subida a una camioneta y hombres armados que arrojan a hombres, también, a la unidad, sin que sea claro si están vivos o muertos, aunque ahora se sabe que dos estaban muertos. Medios estadounidenses informan que una facción armada de un Cártel que opera en el Golfo de México estaría detrás del secuestro, quienes ya han sido identificados. Se trataría de sicarios del Grupo Escorpión, quienes atacaron al grupo y después se los llevaron. Los cuatro estadounidenses viajaban en una furgoneta blanca con placas de Carolina del Norte. La cadena ABC News los identificó como Latavia “Tay” McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams. Barbara Burgess, de 54 años y madre de Latavia, dijo que su hija viajó a Matamoros acompañada de su primo Shaeed para someterse a un “procedimiento médico cosmético”. Los otros dos secuestrados, dijo Burgess, son amigos de su hija.

MEXICO ES un infierno, una Colombia en tiempos de Pablo Emilio Escobar Gaviria, y eso lo sabe el Presidente que sigue usando distractores para tratar de disimular la realidad inocultable. Cuerpos por doquier ejecutados o destazados, feminicidios, secuestros, levantones, asaltos, robos, rapiña y extorsiones son el pan nuestro de cada día, y las autoridades no hacen nada, y en muchos casos los elementos del orden, militares o policías Estatales y municipales agreden a la población en lugar de perseguir al crimen. Culpar a la prensa, a los conservadores o recurriendo a discursos mareadores no solucionan la inseguridad, por el contrario, la alientan, ya que la delincuencia ya le tomó la medida al Presidente enfocado en sus corcholatas y en la sucesión que prepara como Plutarco Elías Calles armó su Maximato, imponiendo a tres presidentes peleles a los que permitió a ver y deshacer, entre otros a Abelardo L. Rodriguez, el llamado mandatario lenón que introdujo casinos, casas de citas y otros antros en la zona fronteriza, pactando con los capos de aquella época.

EL CASO de los dos norteamericanos asesinados y dos lesionados nos recuerda el secuestro y ejecución del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar que, según la versión oficial, los capos de Guadalajara se indignaron por el operativo en su contra y fue entonces cuando Rafael Caro Quintero ordenó el secuestro de Camarena. Sin embargo en julio de 2020 el documental de investigación The Last Narc que incluía entrevistas a los investigadores de la DEA en el asesinato y al fiscal de Los Ángeles que participó en el caso, destapó que en realidad el secuestro y asesinato de Camarena fue una decisión múltiple en la que además de los narcos, participó el agente de la CIA Félix Ismael Rodríguez, miembros del Gobierno mexicano y un agente o encargado de la DEA que trabajaba con Camarena en esos momentos. El secuestro tuvo lugar el 8 de febrero de 1985 a plena luz del día por agentes de policía corruptos adscritos a la Dirección Federal de Seguridad, gracias a la información facilitada por alguien de la propia DEA. OPINA [email protected]

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