Las monjitas señalaron que los maleantes tenían armas con las que las amenazaron para que cooperaran. Luego de que los hombres lograron su cometido y se retiraron, una de ellas pudo liberarse para dar parte a las autoridades. De los robado no se sabe si podrán regresarlo a las propietarias, sin embargo, en la vivienda hay cámaras de seguridad que servirán como pista para dar con los responsables.
En un comunicado de parte de las autoridades anotaron lo siguiente: «Mientras ellas estaban haciendo sus oraciones escucharon que rompieron un vidrio y entraron varios sujetos con armas de fuego, entraron a los cuartos y se llevaron unas cajas de seguridad».