Arm,ando Ortiz / López Obrador, candil de la calle, oscuridad de su casa. Habiendo tantas causas nobles que apoyar en México, como el calvario que viven los familiares de desaparecidos, el abasto de medicamentos para el cáncer infantil o la lucha en contra de la deforestación de algunos bosques, pero el presidente de México, en lugar de mirar al interior de su país, prefiere mirar al exterior. Montándose en la fama de Pedro Almodóvar, quien al recibir uno de los Premios Feroz protestó en contra de la privatización de los servicios de salud, el presidente dijo que a él le gustaría acudir a la marcha que está convocando el director manchego. Dijo López Obrador: “Ayer me dio mucho gusto porque en España hay todo un movimiento de evitar la privatización de los servicios de salud. Me dio mucho gusto porque un director de cine, Almodovar, muy famoso le entregaron u premio y recogió su premio y habló de que en España se debía de mantener la educación y la salud pública, que la salud tenía que garantizarse al pueblo de España”. Vale mencionar que López Obrador, desde que llegó a la presidencia de México, ha estado pregonando que los servicios de salud van a ser como los de Dinamarca. Le faltan menos de dos años para dejar el poder y López Obrador no ha hecho ningún cambio significativo en el tema de la salud. Ah, pero al candil le gustaría alumbrar en la calle, no en su casa: “Están convocando en febrero a una manifestación, no voy a poder ir, pero si pudiese ir estaría ahí con ellos defendido la salud”.
López Obrador, los delirios de un mentiroso. Dice que marcha para defender al INE en realidad es para defender a García Luna
¿Hasta dónde habrán de llegar los delirios de este mentiroso? López Obrador suelta mentiras tras mentira, esperando que sus descerebrados chairos se agiten y se pongan de su lado. Una vez que se anunciara una marcha para defender al INE en la presidencia prendieron las luces de alerta. Y es que la pasada marcha a favor del INE tuvo una gran convocatoria, sobre todo en la Ciudad de México; además, en más de 50 ciudades la marcha se replicó. Estas manifestaciones a favor del INE obligaron al presidente a organizar su propia marcha, sólo para demostrar que “él la tiene más grande”. Esta vez, apenas se anunció la marcha, el presidente intenta descalificarla de origen. Delirante el mentiroso de palacio ha salido con este disparate: “Lo que quieren es seguir atacándonos, a lo mejor lo que están buscando ahora es salir a la calle para decir ‘el INE no se toca’, pero lo del fondo sea el decir García Luna no se toca, porque eso los trae nerviosísimos”. Es decir, para López Obrador, cada ciudadano que legitimante salga a defender al Instituto Nacional Electoral en realidad estaría defendiendo a García Luna. ¿Hasta dónde llegarán los delirios de este gran mentiroso?
Era de esperarse. Sindicato del Metro no está de acuerdo con el peritaje de la Fiscalía de la CDMX; tratan de inculpar a los trabajadores de las fallas
El peritaje de la Fiscalía de la Ciudad de México culpa a los trabajadores del Metro del accidente de la Línea 3 en el que murió una joven y resultaron heridas varias personas. La Fiscalía habla de unos cables a los que se les causó daño con dolo; habla de la negligencia del conductor. Es decir, el gobierno de Claudia Sheinbaum no es responsable, los responsables son los trabajadores por saboteadores y negligentes. El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo rechazó estas acusaciones. En un comunicado emitido a los medios declaró: “Hemos conocido con sorpresa y preocupación las declaraciones que hizo públicas el vocero de la Fiscalía de la Ciudad de México, con las que trata de inculpar a las y los trabajadores de las fallas y averías que se presentan en las instalaciones y trenes con que opera el Metro”. Fernando Espino, secretario general del sindicato agregó: “Si realmente se quiere conocer las causas que ocasionan las fallas en la operación del Metro, se deben realizar peritajes técnicos, científicos, con la participación de expertos”. Es que lo más fácil es acusar a uno o dos por una negligencia criminal que se ha olvidado del mantenimiento de las líneas.
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