En Villa Ballester, Argentina, se dio a conocer el caso de una niña de cinco años encontrada sin vida en el interior de su vivienda. El caso ha sumergido a la población en una profunda indignación pues la principal sospechosa es la propia madre. Milagros Nazareth Martin estaba en el interior de una caja cubierta con cemento cuando la policía la encontró. Al momento de su detención, Vanesa Mansilla, madre de la menor dijo a la policía que la niña sufría retraso madurativo, un problema psicológico que le impedía desempeñarse con normalidad.
Los resultados de la autopsia indicaron que Milagros murió debido a una infección respiratoria provocada por otras enfermedades preexistentes. “Era una nena que nació prematura, que padecía múltiples enfermedades preexistentes y tenía una traqueotomía y una sonda nasogástrica. Hasta el momento no hay evidencia de que hayan existido denuncias previas por violencia”, señaló la policía. El caso ha dado mucho de qué hablar, pues la madre dijo que un día después de tomar una siesta acudió a inspeccionar a la menor y tras encontrarla sin vida, la metió en una caja para después llenarla de cemento y colocarla debajo de su cama.
Vanesa confesó que no supo qué hacer con el cuerpo y lo primero que se le vino a la mente fue meterla en una caja. La mujer fue denunciada por familiares tras confesarles que tenía el cuerpo de su hija debajo de la cama. Vanesa fue vinculada a proceso por el delito de homicidio culposo luego de que un juez dictaminara que la madre no tuvo intención de quitarle la vida a su propia hija.
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