Por otro lado, la CNTE ha sido víctima de sus propios métodos ortodoxos. En estos momentos el Gobierno Federal ya les tomó la media, los tienen en el terreno que le favorece al presidente, no hay prisa ni intención de instalar las cansadoras mesas de trabajo. A la CNTE se le buscará cerca de las elecciones del 2024, ahí nuevamente el Gobierno Federal los usará como acicates para conseguir los votos para quien sea el candidato o candidata de Morena.
Lo cierto es que en estos momentos existe un maridaje camaleónico y pragmático entre el SNTE y el Gobierno Federal, a los dos les conviene. A Cepeda Salas le da oxígeno puro y un respiro ante las autoridades hacendarias, que ya le andaban pisando los talones. Y por otro lado, al Gobierno Federal le conviene tener frente al magisterio mexicano sentista a un líder moldeable y abyecto que no cuestione ni busque incrementos salariales dignos, pero sobre todo, que mantenga en el redil a los maestros.
