En estos momentos, toda la fuerza del Estado y los ilimitados recursos de 21 mandatarios morenistas están a la orden para acarrear a los miles de ciudadanos que “voluntariamente” abarrotaran Reforma y hasta el Zócalo de la Ciudad de México. Al más estilo priista, los operadores de Morena se aprestan llenar los miles de camiones que acarrearan desde toda la República, los contingentes sindicales, organizaciones clientelares y populares, que son motivados con un billete y un box lunch para el camino.
El modus operandi es muy sencillo, la instrucción para asistir primero se gira a los secretarios de oficinas gubernamentales, éstos a su vez a sus jefes de área y departamento y éstos se los hacen llegar a la base trabajadora, sobre todo a los de contrato o de confianza, el asunto es hacer bulto.
Desde luego que, quien no asista ni sueñe que le renovarán el contrato o que ni pida permisos económicos, porque éstos sólo estarán disponibles para aquellos que «apoyen voluntariamente» eventos, como el de la marcha del domingo 13. Así es como se las gasta la exquisita élite de la 4T.
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