En un documental de Netflix quedó claro cómo Qatar compró la sede del Mundial. Las consecuencias de la compra de la sede para el Mundial de futbol de 2022 fue la cantidad de órdenes de aprehensión en contra de varios miembros del consejo de la FIFA, miembros que aceptaron los regalos del gobierno de Qatar. Quedó claro que el dinero lo compra todo. Siguiendo la misma fórmula, la directiva del equipo de futbol de Qatar intentó sobornar al equipo de Ecuador, con quien jugará el partido inaugural, para que se dejaran ganar.
Lo anterior lo denunció el periodista árabe Amjad Taha en sus redes sociales: “Exclusivo: Qatar sobornó a ocho jugadores ecuatorianos con $7.4 millones (dólares) para perder el primer partido (1-0. 2da mitad). Cinco expertos qataríes y ecuatorianos confirmaron esto. Esperamos que sea falso. Esperamos que compartir esto afecte el resultado. El mundo debería oponerse a la corrupción de la FIFA”.
Por supuesto, los qataríes negarán todo esto, como también negaron, a pesar de las evidencias, que compraron la sede del Mundial 2022. El futbol no es un deporte, es un negocio, por lo mismo, aportando unos cuantos millones de dólares, de los que le sobran a Qatar, podrían hasta hacerse de la Copa del Mundo. Ya veremos cómo se conducen los jugadores ecuatorianos en el partido inaugural. Un millón de dólares no es una cantidad que se pueda despreciar fácilmente.
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